El polémico empresario entrerriano señalado como testaferro de Fariña

21/04/2013

Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial Leonardo Fariña fue el hombre de la semana, luego de que destapara una supuesta ruta de lavado de dinero que involucra a empresarios vinculados al Gobierno y al propio ex presidente Néstor Kirchner. Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial Leonardo Fariña fue el hombre de


Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial


Leonardo Fariña fue el hombre de la semana, luego de que destapara una supuesta ruta de lavado de dinero que involucra a empresarios vinculados al Gobierno y al propio ex presidente Néstor Kirchner.

El extravagante personaje que saltó a la pantalla de televisión cuando contrajo matrimonio con la modelo Karina Jelinek tiene una importante relación con un hombre de negocios de Concordia, a quien sindican como el celestino que presentó a la pareja allá por el año 2010 en un boliche porteño. Se trata de Alejandro Maximiliano Acosta (en la foto, de lentes oscuros, a la derecha de la modelo), señalado como un “empresario de la noche”.

Acosta es un empresario que figura inscripto en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como trabajador autónomo, con domicilio en Concordia y registra ingresos de hasta 15.000 pesos (ver adjunto). Ante el fisco declara como su “actividad principal” la de realizar “operaciones financieras con recursos monetarios fuera del sistema bancario”. Así está inscripto en el organismo desde julio de 2009.

En Concordia, quienes conocen a Acosta, lo señalan como una persona de actitudes patoteriles que, seguramente por su posición económica, gusta mostrar un perfil de “hombre violento”. Así lo describió ante Página Judicial Juan Carlos Maidana, ex chofer que dejó de conducir un colectivo de la Línea 9 cuando se topó con la destreza física del amigo de Fariña.

El 30 de marzo de 2009, cuando conducía el colectivo del transporte urbano, sin querer, rozó el coche con el automóvil de Acosta, un Audi negro que estaba estacionado en el centro de Concordia. El chofer se quedó a esperar al dueño del vehículo que había sido “raspado” para hacer el croquis de rigor. Cuando éste llegó, lo atacó a trompadas, provocándole graves lesiones. “Terminé internado sin poder moverme. Hasta el día de hoy no puedo hacer mucho esfuerzo porque pierdo el equilibrio”, relata el hombre que, tras la golpiza, quedó incapacitado para manejar e incluso hasta para caminar.

El caso terminó en la Justicia. La víctima denunció a Acosta por lesiones graves y, según cuenta, en el expediente aportó toda la documentación con su historia clínica, pero la causa no quedó en nada. El juez de Instrucción Número 2, Marcelo Garay, archivó la denuncia. “Mi abogado no se movió y luego nadie quiso agarrar el caso”, cuenta frustrado.

El día del hecho Acosta no estaba solo. Lo acompañaba César Fonseca, quien fuera secretario del actual senador provincial oficialista Enrique Tomás Cresto. Luego de haber sido identificado, Fonseca fue a los medios locales a ratificar que había estado en el lugar donde se produjo el “desafortunado incidente entre un chofer de colectivo y un particular”, aunque dijo “no haber tenido participación alguna”. También dejó en claro que a partir del 10 de diciembre de 2007 dejó “de cumplir tarea como secretario del ex diputado Enrique Cresto”.

Maidana, que en su momento, tenía 30 años, hoy cobra el sueldo de chofer, pero por voluntad de la cooperativa que maneja la Línea 9, a cargo de Oscar Timón. “Hacemos lo que podemos, pero lo más triste es que estos tipos anden sueltos”, dijo Timón a Página Judicial. El empresario también describió a Acosta como un “hombre de la noche” y enseguida, sin tapujos, afirmó: “Dicen que es testaferro de Fariña, el que apareció esta semana en todos lados; es más, él se hace llamar empresario y no se le conoce empresa”.

Otras fuentes que viven en Concordia, consultadas por este medio, contaron que vieron en reiteradas oportunidades a Acosta en la ciudad e incluso también al financista del rodete. Ambos pasean por las calles ostentando sus autos de alta gama.