Abogados de Concordia vuelven a cuestionar las decisiones del STJ
31/10/2012
Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial Desde Concordia se vuelve a escuchar una voz crítica contra las designaciones del Superior Tribunal de Justicia (STJ). El Colegio de Abogados de esa jurisdicción redactó un documento en el que cuestionan al alto cuerpo por las formas en
Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial
Desde Concordia se vuelve a escuchar una voz crítica contra las designaciones del Superior Tribunal de Justicia (STJ). El Colegio de Abogados de esa jurisdicción redactó un documento en el que cuestionan al alto cuerpo por las formas en que se llevaron adelante las remociones de los doctores Karina Alejandra Ilarregui y Julián Genaro Quevedo, quienes estaban a cargo de los Juzgados del Trabajo de Concordia N° 2 y N° 3, respectivamente. El STJ, con el correr de los días, hizo saber los duros cuestionamientos a sus elegidos en un informe donde detalla una significativa “morosidad” en los despachos.
Para la entidad que aglutina a los profesionales del derecho, el STJ vuelve a incurrir en un error al haber designado a personas que no estaban en condiciones. “Si se ha establecido que no estaban en condiciones de hacerlo, la responsabilidad por las consecuencias de tal eventual ineptitud también recae en parte sobre el órgano que los designó”, se despachó la comisión en el texto al que tuvo acceso Página Judicial.
Para los concordienses, el cese de funciones de los jueces removidos fue “drástico”, ya que se llevó adelante “sin contar con quienes los reemplacen en el desempeño de sus tareas”. Si bien no fueron muchos los días, hubo, por lo menos, una semana en que los organismos estuvieron acéfalos.
Las entidad se encargó de hacer notar que se viene reclamando reiteradamente “con el mayor de los énfasis” que las facultades ejerzan el Superior Tribunal de Justicia y los órganos de instancias inferiores tengan “un criterio de razonabilidad y previsión, analizando con objetividad cada caso lo más conducente a mejor prestación del servicio de justicia como principio rector”.
Criterios
El Colegio de Abogados de Concordia no es la primera vez que cuestiona al Superior Tribunal en materia de designaciones ante las vacantes. A mediados de junio, la seccional de esa jurisdicción manifestó que hace un tiempo se venían recepcionando “profusas expresiones de queja de colegas del foro aludiendo a un favoritismo arbitrario en designaciones para cubrir puestos vacantes en tribunales” de la ciudad, lo que marca “la preocupación que suscita la ausencia de antecedentes conocidos, sea en el ejercicio de la profesión o por desempeño de otros cargos análogos de personas designadas para cubrir esas vacantes”.
En ese marco, exigieron que se tomen las medidas necesarias para toda vacante en el Poder Judicial, sea temporaria o definitiva, y que en cada caso “se cubra por las personas más idóneas para desempeñar el cargo de que se trate”.
La doctora Ilarregui venía trabajando en la Justicia, pero lo que sorprendió en el ámbito tribunalicio de Paraná y Concordia fue la designación de Quevedo. El doctor no ocupaba un cargo en el Poder Judicial. Venía de la profesión. Raro, para estos casos. Para peor, el flamante magistrado había sido cuestionado por los organismos de derechos humanos por firmar una carta enviada en 2003 al entonces presidente de México, Vicente Fox Quesada, para exigirle “la liberación inmediata” del genocida Ricardo Cavallo, por su participación en las torturas y asesinatos cometidos en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) durante la última dictadura militar.
El STJ tuvo que volver a designar dos jueces para los cargos que ocupaban los removidos. Se optó por concursantes del Consejo de la Magistratura. Los juzgados vacantes serán ocupados por Guillermo Bonabotta y Gladys Pintos. Ambos están participando por esos lugares en el concurso 123 del Consejo de la Magistratura y ya pasaron la segunda etapa del proceso de evaluación. En la grilla, con los resultados de la prueba escrita, quedaron en los primeros lugares Guillermo Bonabotta, con 69,11 puntos; seguido de Laura Soage, con 54,02; Quevedo y Luis Rivas con 53; y Gladys Pintos, con 52,60 puntos. La entrevista personal, con la que se culmina el proceso, se llevará este viernes.
En el caso de Bonabotta viene de desempeñarse como “asesor técnico” de la integrante de la Sala Nº 3 del Trabajo Laboral del STJ, Susana Medina de Rizzo. Pintos, por su parte, trabajó en la Dirección de Asistencia a la Víctima del Delito y en la actualidad en el Registro Civil.