Torrealday quedó más complicado

24/09/2018

De la Redacción de Página Judicial La pasó mal el médico Miguel Alberto Torrealday en el cierre de las audiencias testimoniales del juicio que lo tiene como acusado de integrar la cadena de sustracción y apropiación de los mellizos de Raquel Negro y Tucho Valenzuela. “Torrealday fue quien entró con el niño”, dijo Imelda Rosa


De la Redacción de Página Judicial

La pasó mal el médico Miguel Alberto Torrealday en el cierre de las audiencias testimoniales del juicio que lo tiene como acusado de integrar la cadena de sustracción y apropiación de los mellizos de Raquel Negro y Tucho Valenzuela.

“Torrealday fue quien entró con el niño”, dijo Imelda Rosa Princic, una enfermera que trabajó en el Instituto Privado de Pediatría (IPP). “Era como el jefe de neonatología, era quien entraba siempre para saber si hacía falta algo, era el que más estaba”, acotó.

El “niño” sería el mellizo varón de Raquel Negro y Tucho Valenzuela, registrado como NN en el libro de ingresos y egresos de la clínica privada, nacido en el Hospital Militar de Paraná e ingresado el 10 de marzo de 1978. El dato, revelador por cierto, se suma al descubrimiento de que otra enfermera, Marta Ofelia Gómez, fue quien hizo esa registración, algo que ella misma negó en el juicio.

El testimonio de la enfermera complicó la situación de Torrealday, señalado por sus socios y demás personal como el jefe del servicio de neonatología del instituto privado, que había comenzado a funcionar unos meses antes, o al menos como la persona con mayor preeminencia en la toma de decisiones por su formación. No obstante, no exime de responsabilidad a los médicos David Vainstub y Jorge Eduardo Rossi, también imputados.

La enfermera Princic sostuvo que “no se podía preguntar mucho, ni informaban tampoco”, pero recordó que el bebé “no tenía nombre, y cuando un bebé no tenía nombre se le ponía ‘NN’ para que tuviera una historia clínica” y apuntó que “a cada niño se le ponía una tarjeta con su nombre en la incubadora”, que en este caso, según han referido otras enfermeras, estaba consignado como NN.

También recordó la enfermera que “el bebé estuvo unos días” internado porque “tenía un poquito de insuficiencia respiratoria, algo normal en los niños recién nacidos”, y aseguró que no estaba de turno cuando le dieron el alta, algo que según los registros del instituto se produjo el 27 de marzo.

Una “banalidad”

También generaba expectativa el testimonio de la pediatra Amelia Niveyro, que había sido mencionada por la enfermera Stella Maris Cuatrín, porque hace un par de años le preguntó por el rumbo de la causa y le hizo una sugestiva manifestación: “Para qué lo buscaban si el chico está bien y es un profesional”, dijo Cuatrín que le había dicho Niveyro.

Sin embargo, la médica relativizó aquella conversación.

“Ese diálogo está descontextualizado porque fue absolutamente casual, no buscado. Yo no sabía si ella había declarado o si tenía que declarar, y realmente no le di trascendencia a esa conversación. Lo que sí quiero decir es que fue más bien una expresión de deseo”, intentó explicar la profesional en su declaración judicial. “Mi comentario fue banal y, quizá, imprudente. Pido disculpas por las falsas expectativas que pude haber creado”, agregó.

Su testimonio, sin embargo, no descarta la hipótesis deslizada por la enfermera Cuatrín y que apunta hacia la provincia de Córdoba.

Foto: Hijos Regional Paraná.