El gremio y los jueces avalaron las 500 cesantías en el Poder Judicial

02/10/2014

Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial Unos 500 empleados judiciales se encuentran en una situación de precariedad laboral inusitada. Todo es aún peor cuando se sabe que a esa realidad se llegó con el consentimiento del patrón y el gremio. Federico Malvasio De la Redacción de Página Judicial Unos 500 empleados judiciales se

Federico Malvasio
De la Redacción de Página Judicial

Unos 500 empleados judiciales se encuentran en una situación de precariedad laboral inusitada. Todo es aún peor cuando se sabe que a esa realidad se llegó con el consentimiento del patrón y el gremio.

El 31 de diciembre quedarán afuera de la estructura del Poder Judicial 500 trabajadores. La medida la tomó una comisión integrada por el área de personal de tribunales, la Asociación Judicial de Entre Ríos (AJER) y la Asociación de Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de Entre Ríos. Ese dato, no menor, lo reveló ante Página Judicial el vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), Carlos Chiara Díaz. “La decisión se tomó entre todos y nosotros lo que hicimos fue dictar el acuerdo”, contó.

La medida alcanza a todos los empleados temporarios con cinco años o menos de antigüedad. Ese período laboral supone “un parámetro de justicia”, debido a que quienes tienen menos tiempo trabajando pudieron rendir concursos abiertos de ingreso al Poder Judicial dos veces en algunas jurisdicciones y por lo menos una vez en otras. Así lo entendieron los integrantes del comité que decidió el achique.

La corporación judicial- con el gremio como pata fundamental – denuncia la sobredimensión de la población laboral en los tribunales en varios años. Chiara Díaz describió a ese proceso por el cual se llegó a esta situación: “Durante mucho tiempo, los organismos judiciales solicitaban un escribiente o lo que fuese, generalmente de forma urgente, y si las áreas de Personal o Presupuesto daban el ok, se avanzaba. Así se fue acumulando una masa importante de personal”. El vocal no habla de contrato, sino de una “decisión de convocar a personas para desempeñar tareas”. “No había contratos por tres o seis meses para tal función”, afirmó.

Las contrataciones –concretamente – no tenían una fecha de cese como sí lo tienen los contratos de obra o servicio en los demás poderes del Estado.

Es por eso que el secretario general de AJER, Florentino Agostini, justificó la medida. Dijo que se encuadra en “la necesidad de cumplir con el reglamento” y detalló que el temporario “es una figura irregular que no cumple con el reglamento que rige el ingreso al Poder Judicial”. El sindicato siempre se manifestó en contra del “temporario” por desfigurar el escalafón, pero eso no justifica que preste el apoyo para dejar a 500 trabajadores en la calle, más aún cuando sabía que esta irregularidad se viene haciendo hace años.

Irregularidad y deuda

La estabilidad laboral está garantizada en la Constitución provincial. El artículo 42 establece que “ningún empleado de la Provincia, de las municipalidades o las comunas con más de un año consecutivo de servicio, podrá ser separado de su cargo mientras dure su buena conducta, sus aptitudes física y mental, y su contracción eficiente para la función encomendada, a excepción de aquellos para cuyo nombramiento o cesantía se haya previsto, por esta Constitución o por las leyes respectivas, normas especiales”.

Ese mismo artículo dice que una ley deberá reglamentar la “garantía y los deberes y responsabilidades del empleado o funcionario y determinará las bases y tribunales administrativos para regular el ingreso, los ascensos, remociones, traslados e incompatibilidades”. Esa ley es una deuda anterior a la reforma constitucional de 2008. El Régimen Jurídico Básico es, en Entre Ríos, una utopía. Está escrito, pero la Legislatura, por decisión política de los gobiernos y por tibiezas gremiales, no se avanzó nunca en serio.

Los 500 prontos cesanteados tienen el derecho de acudir a la Justicia para hacer lo que dicta la carta magna. ¿Pero quién resolverá esa situación?

El codiciado ingreso a la Justicia y la falta de reglas claras tiene estos riesgos.