Báez pidió excluir como prueba el allanamiento al supuesto testaferro

19/03/2018

Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial La audiencia había sido convocada para discutir la validez del allanamiento al empresario Germán Buffa, señalado como testaferro del ex ministro y actual diputado provincial Pedro Báez. Pero sirvió para exponer públicamente la relación entre ambos. Juan Cruz Varela De la Redacción de Página Judicial La


Juan Cruz Varela
De la Redacción de Página Judicial


La audiencia había sido convocada para discutir la validez del allanamiento al empresario Germán Buffa, señalado como testaferro del ex ministro y actual diputado provincial Pedro Báez. Pero sirvió para exponer públicamente la relación entre ambos.

Báez está imputado por enriquecimiento ilícito y los fiscales creen que Buffa “sería testaferro u hombre de paja” del ex ministro. El defensor del empresario, José Velázquez, cuestionó los allanamientos que se realizaron en la casa de Buffa y de personas allegadas, pidió la nulidad de los procedimientos y la exclusión de la prueba que se obtuvo.

Concretamente, el defensor planteó que Buffa, al ser señalado como testaferro, aunque no haya sido imputado formalmente, tiene derecho a ejercer su defensa, ofrecer prueba y controlar aquella que se produzca; dijo también que tras el allanamiento se debió modificar la apertura de causa con la descripción de los nuevos hechos e incluyendo a Buffa, si correspondía; también cuestionó que el fiscal incluya en la causa elementos que no coinciden con la investigación por enriquecimiento ilícito, que utilice la declaración que prestó Buffa en otra causa para incriminarlo; y denunció que no se hicieron tareas de inteligencia para conocer el domicilio de Buffa, como dice el fiscal.

El fiscal Malvasio replicó que “la fiscalía está investigando a Pedro Báez por enriquecimiento ilícito y lo que se pretendía (con los allanamientos) era el secuestro de elementos para probar esa hipótesis. Si de los elementos secuestrados surgen pruebas que vinculen a Buffa con el objeto de la investigación, se modificará la apertura de causa y se lo llamará a prestar declaración de imputado”, aseveró.

El juez Elvio Garzón difirió la resolución del asunto. En principio, solicitó una serie de pruebas para corroborar las manifestaciones de las partes; y además esperará a escuchar un planteo similar que adelantó el defensor de Báez, Ignacio Díaz.

Lo cierto es que, más allá de las cuestiones formales, la audiencia dejó al descubierto algunos vínculos comerciales entre Báez y Buffa.

“Había que pegarle al chancho para que aparezca el dueño”, ironizó Malvasio. “Estamos convencidos de que en la solicitud de allanamiento y secuestro hemos dado en la tecla y esa es la preocupación de la defensa: que la fiscalía haya incautado elementos que acrediten su hipótesis de investigación”, acotó el fiscal.

En principio, la investigación se inició a partir de una denuncia que le adjudicaba al ex ministro la propiedad del Amanzi Termal Apart Hotel, ubicado en la avenida Monseñor Rösch 4711, en Villa Zorraquín, Concordia, que estaría a nombre de su esposa, Sofía Raquel Riquelme.

En la audiencia, el fiscal Malvasio expuso documentación que probaría una vinculación comercial entre Báez y Buffa. Por ejemplo, mencionó una nota remitida por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en abril de 2017 consignando que Buffa figura apoderado ante el organismo de la firma Innova Turismo SRL. La empresa, inscripta en 2011, tenía como socios a Sofía Riquelme, María Anastasia Keuchguerian y José Horacio Bechara, éste último es quien presentó a Báez y Buffa.

Otro elemento que vincula a Buffa con familiares directos de Báez es un certificado firmado ante una escribana mediante la cual el empresario, como presidente de la firma Global Means SA autoriza a Sofía Riquelme y a Francisco Nicolás Báez, hijo del ex ministro, a conducir un vehículo registrado a nombre de la empresa.