PARANÁ

El programa que busca romper barreras

26/04/2019

El Poder Judicial relanzó el programa La justicia va a los barrios, que busca acercar y garantizar el servicio de justicia a los vecinos y facilitar herramientas para quienes están en situación de vulnerabilidad.

El programa que busca romper barreras

De la Redacción de Página Judicial

 

“La justicia tiene que estar donde están los vecinos”. Quien habla es Susana Medina de Rizzo, vocal del Superior Tribunal de Justicia (STJ) e impulsora del programa La justicia va a los barrios.

Se trata de una iniciativa que surgió en 2004, funcionó con intermitencias durante algunos años y tomó impulso nuevamente hacia finales de 2018; por ahora solo en Paraná, aunque con la idea de extenderlo a Concordia y después al resto de la provincia.

El objetivo del programa es acercar y garantizar el servicio de justicia a los vecinos, escuchar a las personas en sus contextos y facilitar herramientas del sistema para quienes estén en situación de vulnerabilidad. Por eso, funcionarios judiciales y un equipo interdisciplinario trasladan los tribunales para que los vecinos puedan tramitar certificados, asignaciones familiares, certificaciones de firmas, partidas de nacimiento, defunción o matrimonio; solicitar asesoramiento sobre temas de violencia o radicar denuncias sobre conflictos que se estén produciendo.

“Los mismos trámites que la gente puede hacer en tribunales, puede hacerlos en las escuelas a las que concurren una jueza de paz, defensores civiles, fiscales y jueces penales para evacuar consultas sobre diligencias que se quieran iniciar o ver en qué estado se encuentran otros ya iniciados”, explicó el juez Elvio Garzón, que coordina uno de los equipos que cada quince días atiende en un barrio de Paraná.

La presencia de un fiscal en cada visita a los barrios paranaenses permite que los vecinos también puedan radicar denuncias. En ese sentido, el juez Garzón admitió que “la droga está presente porque en todos los barrios donde vamos, que son los más vulnerables” y acotó que “la gente a veces no denuncia pero sufre en carne propia el problema, con los hijos, amigos, sobrinos o porque no pueden convivir más en el barrio por este flagelo”.

En diálogo con el programa 5 Esquinas, que se emite por Radio Costa Paraná, el magistrado explicó que “en el fuero penal se trabaja con la gente más vulnerable del sistema, en la gran mayoría de los casos; y lo mismo hacen las defensorías civiles y los juzgados de familia” y agregó que “por distintas razones, a veces porque no tienen para un pasaje de colectivo, por temor, porque no se animan o porque no pueden, los vecinos no pueden llegar a tribunales” a radicar una denuncia o hacer un trámite.

Garzón reconoció que a veces se reciben críticas por la actuación de la justicia, principalmente, hacia la justicia penal, pero remarcó que “lo que se hace cuando un magistrado se acerca a los vecinos es escuchar los problemas e indicar de qué manera se pueden resolver esos problemas; se trata de dar una respuesta en el momento” y agregó: “Somos servidores públicos y nos debemos a la sociedad”.

Más adelante, Garzón sostuvo que “cuando un juez dicta una sentencia debe basarse no en lo que piensa la sociedad sino en aplicar la Constitución Nacional, los pactos internacionales, la Constitución Provincial y los códigos” y resaltó que en las normas se establece que “la libertad es la regla durante el proceso penal, con dos excepciones: el peligro de fuga y el entorpecimiento de la investigación. Esa es la cuestión por la que más críticas recibimos. Pero los jueces debemos aplicar las leyes y la Constitución”.